Con videojuegos, así recluta el Narco a los niños

La utilización de los videojuegos como medio del crimen organizado para reclutar a niños y emplearlos como ´halcones´

Con videojuegos, así recluta el Narco a los niños

La utilización de los videojuegos como medio del crimen organizado para reclutar a niños y emplearlos como ´halcones´, fue advertido esta mañana en la conferencia matutina por Ricardo Mejía Berdeja, subsecretario de Seguridad Pública, quien dio a conocer un caso llamado ´Free Fire´, en el cual se rescataron a tres menores de entre 11 y 14 años, en Oaxaca, los cuales fueron reportados como desaparecidos.

De acuerdo con el funcionario, uno de los menores fue contactado en agosto pasado a través de Facebook en un grupo del videojuego en línea Free Fire, juego que cuenta con 80 millones de usuarios en el mundo y que consiste en eliminar a adversarios con un arsenal de armas disponibles.

Rafael, nombre del supuesto usuario, fingió ser menor de edad, se hizo amigo del joven, y le proporcionó su número de celular para seguir en contacto vía WhatsApp; al ganar su confianza, le ofreció trabajo en Monterrey para fungir como ´halcón´, es decir, checar frecuencias de radio y avisar sobre la presencia de policías, a cambio de ocho mil pesos quincenales, pues veía en él el gusto por las armas y ganas de ganar mucho dinero.

El menor comentó lo ocurrido con sus amigos y ellos también aceptaron la oferta. Posteriormente, una mujer identificada como Miriam ´N´ se reunió con el primer menor en la terminal de ADO en Oaxaca para entregarle el dinero para el viaje a la Ciudad de México, rumbo a Monterrey.

La mujer compró los boletos del autobús y los llevó a Santa Lucía del camino en Oaxaca. Ahí los niños quedaron en resguardo mientras seguían jugando en el videojuego. Uno de los policías de la fiscalía oaxaqueña fingió ser otro jugador y ayudó a localizar la ubicación de los niños, que fueron puestos a salvo mientras Miriam ´N´ fue detenida.  

Por lo que las autoridades han exhortado a los padres de familia a mantenerse alerta de lo que ven, escuchan y juegan sus hijos.