En Jalisco hay municipios donde todavía predominan las llamadas letrinas

En Jalisco hay municipios donde todavía predominan las llamadas letrinas

Con motivo del día mundial del retrete o sanitario que impulsa la ONU-Agua, se dio a conocer que en Jalisco aún hay municipios donde el grueso de sus habitantes no los tiene o ni los conocen. En Bolaños, Mezquitic, Chimaltitán, Santa María del Oro y Cuautitlán de García Barragán todavía predominan las llamadas letrinas.

En la entidad jalisciense hay dos millones 327 mil 794 viviendas, con un promedio de 3.56 habitantes por casa y en donde el 0.53 por ciento no cuenta ni con sanitario ni drenaje, además el 0.70 por ciento no cuenta con agua entubada, según el INEGI.

Si se focalizan estos datos por municipios y esas mismas estadísticas indican que el 55 por ciento de las cuatro mil 701 casas que hay en Mezquitic no cuenta ni con sanitario ni con red de drenaje, hay en promedio 4.41 personas por vivienda lo que representaría que 10 mil 450 personas de ese municipio quizás nunca han conocido o no saben lo que es un sanitario o retrete.

El otro municipio que está en condiciones similares es el Bolaños en el que el 34.03 por ciento de las mil 616 casas está en la misma situación de carencia que Mezquitic, hay en promedio 4.19 habitantes por cada casa y eso indica que aproximadamente seis mil 771 personas con esa vulnerabilidad.

En tercer lugar, está el municipio de Cuautitlán de García Barragán en donde el 16.20 por ciento de las cuatro mil 938 casas no tienen ni sanitario ni drenaje, hay en promedio 3.71 personas por casa y eso equivale a un aproximado de casi tres mil personas con esas carencias. Más abajo se ubican los municipios de Chimaltitán y Santa María del Oro con 15.88 por ciento y 15.94 por ciento respectivamente, entre ambos suman alrededor de 232 personas en esas condiciones de falta de servicios básicos.

Esto es preocupante, ya que tanto para la ONU-Agua, el Coneval y por supuesto el INEGI, tener un sanitario o un retrete puede ser un factor de desarrollo y pobreza, pero también la diferencia entre una zona con mantos acuíferos sanos o contaminados. Urge pues que todas las personas cuenten con una red hidrosanitaria en primera instancia para evitar la contaminación de los mantos freáticos, pero también para abatir los indicadores de pobreza y desigualdad en la que viven los mexicanos.