EEUU y UE alcanzaron acuerdo comercial con aranceles del 15 por ciento

El presidente estadounidense, Donald Trump, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunciaron el domingo que se alcanzó un acuerdo comercial entre la Unión Europea (UE) y Estados Unidos, durante una rueda de prensa conjunta.
Entre los detalles del acuerdo, se anunció que Estados Unidos podría imponer un arancel base del 15 por ciento sobre los productos de la UE. Además, se explicó que los productos farmacéuticos fueron excluidos del acuerdo, mientras que los aranceles existentes sobre las exportaciones de acero y aluminio de la UE se mantendrán en 50 por ciento.
Aunque ambos líderes calificaron al acuerdo como un paso hacia el restablecimiento del "equilibrio comercial" y el fomento de un intercambio bilateral más equitativo, el acuerdo permite a EEUU imponer un arancel general del 15 por ciento a los productos europeos, a la vez que garantiza el acceso libre de aranceles para una serie de exportaciones estratégicas estadounidenses.
En contraste, la UE se comprometió a comprar energía estadounidense por valor de 750 mil millones de dólares estadounidenses e invertir 600 mil millones de dólares estadounidenses adicionales en EEUU.
Trump aseguró durante la conferencia que el acuerdo permitirá un reingreso de los automóviles estadounidenses al mercado europeo y facilitará las exportaciones agrícolas estadounidenses a la UE.
Por su parte, Von der Leyen expresó que el acuerdo inyectará estabilidad y previsibilidad estratégica a ambos lados.
Aún siguen pendientes las decisiones definitivas sobre el sector de licores, y que en las próximas semanas se darán mayores detalles del acuerdo, agregó Von der Leyen.
El secretario de Comercio de EEUU, Howard Lutnick, celebró el acuerdo a través de sus redes sociales, afirmando que el presidente Trump había "desbloqueado" una de las mayores economías del mundo.
Lutnick señaló que la UE abrirá su mercado de 20 billones de dólares y adoptará por primera vez los estándares automotrices e industriales estadounidenses.
Sin embargo, el acuerdo ha generado críticas entre algunos funcionarios europeos.
Bernd Lange, presidente del Comité de Comercio Internacional del Parlamento Europeo, cuestionó los 600 mil millones en inversiones adicionales previstas, incluyendo una mayor financiación para tecnología militar estadounidense, señalando que estas medidas son contrarias a los intereses económicos europeos.
El acuerdo podría debilitar el desarrollo económico de la UE y perjudicar su PIB, advirtió Lange, calificando el marco propuesto de "insatisfactorio" y "notablemente desequilibrado".
Un arancel general del 15 por ciento, sumado a mayores gravámenes sobre el acero y el aluminio, reduciría el PIB alemán en un 0.15 por ciento al año, equivalente a 6 mil 500 millones de euros de pérdidas, mientras que el PIB total de la UE caería un 0.1 por ciento, según las estimaciones del Instituto Kiel para la Economía Mundial (IfW Kiel).
El ministro de Comercio Exterior y Desarrollo de Finlandia, Ville Tavio, expresó el domingo similares preocupaciones, señalando que a pesar de que el acuerdo podría aliviar la situación actual, el nivel arancelario aún sigue siendo demasiado alto, por lo que hay pocos motivos para celebrar.
Por su parte, China dijo que no está dispuesta a aceptar un acuerdo comercial con Estados Unidos que vaya en contra de sus intereses como hizo la Unión Europea, así lo aseguró este lunes el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Guo Jiakun, en una conferencia de prensa.
Refiriéndose a las declaraciones de algunos miembros del bloque europeo de que el acuerdo alcanzado recientemente con EEUU "no era el ideal", pero sí el mejor que podían conseguir, Guo afirmó que China "siempre ha abogado por que todas las partes resuelvan sus diferencias económicas y comerciales mediante el diálogo y la consulta en igualdad de condiciones, mantengan un buen entorno de cooperación económica y comercial internacional y respeten las normas de la Organización Mundial del Comercio".