Nacionalización del litio cumple casi tres años sin producción en México

A casi tres años de la firma del decreto para la nacionalización del litio, impulsado por el expresidente Andrés Manuel López Obrador, el proyecto no ha generado resultados productivos. México no ha iniciado la extracción del mineral y permanece fuera de los planes estratégicos de la industria global de baterías y vehículos eléctricos.

El objetivo del gobierno federal era reservar el recurso para el Estado y desarrollar una cadena de valor nacional enfocada en la producción de baterías. Sin embargo, la falta de infraestructura, tecnología y proveeduría local ha limitado el avance, mientras otros países de la región han optado por esquemas distintos para integrarse al mercado global.

De acuerdo con Eric Ramírez, director para América Latina de Urban Science, las armadoras no consideraron la nacionalización como una fuente viable de suministro en el corto plazo, ya que el desarrollo de los yacimientos mexicanos requeriría varios años antes de ser comercialmente utilizable.

Uno de los principales obstáculos es que el litio en México se encuentra en arcillas, lo que complica su extracción frente a países como Chile, donde el mineral se obtiene de salares y se explota mediante esquemas de colaboración público-privada que ya generan producción y exportaciones. En contraste, China concentra la mayor parte del ensamble mundial de baterías tras décadas de inversión tecnológica.

Por su parte, Gerardo Gómez, country manager de J.D. Power México, señaló que el país aún podría integrarse a esta industria si existe un mayor impulso gubernamental y una reactivación del mercado global de autos eléctricos. No obstante, advirtió que, en el corto plazo, el panorama para el desarrollo del litio en México sigue siendo limitado.