En el Miércoles de ceniza, mexicanos acuden a recintos religiosos para ritos católicos

Este 22 de febrero se celebra el Miércoles de Ceniza, con lo cual se anuncia el inicio de la Cuaresma, época de ayuno y meditación. Cada año, la mayoría de los mexicanos, sobre todo los católicos, están pendientes del calendario y de fechas importantes, como lo es el Miércoles de Ceniza.

Datos del Censo de Población y Vivienda 2020 indican que entre 2010 y 2020 se presentó un menor porcentaje de fieles de la iglesia católica (de 82.7 a 77.7 %) de los más de 130 millones de mexicanos que residen en el país. Sin embargo, este grupo acude a los recintos religiosos para diversos rituales católicos.

Uno de ellos se ubica en Puebla, en la región mixteca. Los monumentos coloniales de la Mixteca es uno de los atractivos para conocer este municipio ubicado en los límites de Puebla y Guerrero. La iglesia parroquial de San Pedro, joya del barroco, ícono de la arquitectura colonial y construida entre el siglo XVI y XVII, ha sido remodelada y la disfrutan los habitantes para distintas festividades.

De acuerdo con los registros históricos, su construcción se remonta a los años 1578 y 1680, original y digna de admirar, se trata de la Iglesia dedicada al culto del santo patrono del pueblo, San Pedro Apóstol. Desde lejos se aprecia a simple vista la enorme influencia prehispánica que predomina en su frontispicio, con múltiples elementos como la figura del tecuani, “el que come hombres”, con que los nahuas identificaban varias especies de felinos: tigres, jaguares, ocelotes y pumas.

En los detalles del templo se encuentran una gran cantidad de vírgulas y el ícono de flor, entre otros símbolos precolombinos. De igual manera, las imágenes de los ángeles y personajes antropomorfos que presentan rasgos somáticos netamente indígenas. Lo que lleva a pensar que fueron los artistas autóctonos quienes llevaron a cabo tan original obra, además de que contaron con la relativa libertad para plasmar su imagen, sentir y formación cultural. La iglesia pertenece al Barroco Mexicano entre los siglos XVI y XVII, y está construida de tal manera que de oriente a poniente representa una cruz.

La iglesia de Tecomatlán se transformó en catedral, templo de los más importantes de la Mixteca poblana por el trabajo arquitectónico que tiene, en el que se rescatan importantísimos detalles de pinturas y acabados antiguos tanto del exterior como de su interior, obra que se realizó con recursos federales gestionados desde la Cámara por los diputados de extracción antorchista. La iglesia estaba hasta hace algunos años al interior y exterior en muy malas condiciones, pero hoy se puede apreciar con hermosos acabados y baños de oro dentro de una remodelación total. Este es el recinto que albergará las festividades religiosas en torno al Miércoles de ceniza.

Con fotografías de Citlali Piña.