Un reto principal del próximo gobierno federal, será el uso correcto del agua

Un reto principal del próximo gobierno federal, será el uso correcto del agua

México vive su peor crisis hídrica en décadas y un ejemplo crudo es que al cierre de febrero de 2024, 69 por ciento de la población mexicana padeció algún tipo de sequía, advierte el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) luego de señalar que se requiere garantizar inspecciones y vigilancia por parte de la CONAGUA y la PROFEPA de modo que sean suficientes para los sistemas de aguas pues expuso que si bien es un mandato por ley, en la práctica estas acciones son limitadas e insuficientes para los riesgos que enfrenta el país en términos de contaminación y sobreexplotación.

El organismo asegura que uno de los principales retos que enfrentará la próxima administración será corregir el rumbo en materia hídrica entre lo que se requiere desarrollar un plan para el uso eficiente del agua a través de la CONAGUA para que los usuarios del sector agropecuario no rebasen su volumen autorizado.

Recalcó que se deben mejorar los sistemas de información tarifaria por parte de la CONAGUA, y la Federación debe realizar anualmente la recolección de datos sobre tarifas, incluyendo metodologías y criterios considerados para su cálculo.

El IMCO consideró prioritario mejorar el monitoreo del uso del agua, principalmente en el sector agropecuario pues evidenció que en la actualidad no está basado en mediciones precisas, sino en estimaciones, con el objetivo de contar con datos e indicadores que permitan una gestión más eficiente del agua en el país.

De acuerdo con el INEGI, los usos que le damos al agua en México son: 76 por ciento agricultura, 14 por ciento abastecimiento público urbano, 5 por ciento industria y 5 por ciento generación de energía eléctrica. Nuestro país ocupa el cuarto lugar mundial con mayor extracción de agua del subsuelo, sólo después de China, Estados Unidos e Indonesia; siendo que nuestro país es más vulnerable a sequías con 52 por ciento de su territorio ubicado en clima árido o semiárido.