Maximiliano el multihomicida, creció en un Morelos ahoga en pobreza y violencia.

Maximiliano el multihomicida, creció en un Morelos ahoga en pobreza y violencia.

Un hecho lamentable el que ocurrió el pasado 8 de mayo, tras la balacera  registrada durante una manifestación de comerciantes  en el Centro de Cuernavaca, Morelos,  por lo que Maximiliano “N” mato a dos personas e hirió a otros dos, debido a que le habrían pagado 5 mil pesos.


Ese día, Maximiliano utilizo un arma la cual en el 2017 había pasado por las manos de un policía local, sin embargo antes de la balacera, en el 2015 el joven ya había sido detenido por robo y en el 2016 nuevamente fue detenido pero esta vez por posesión de marihuana.


Cabe mencionar que el año pasado, Cuernavaca estaba considerado como uno de los 50 municipios más violentos, por lo que ante el indicie de violencia, en el 2018 el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal , la tasa general de violencia, registraba 38 puntos a lo que dicha inmediación, supero la media nacional a 26 puntos.


La violencia no se detiene allí, ya que actualmente Morelos se encuentra en su peor crisis d los últimos 19 años dentro de la materia de homicidios dolosos y secuestros, por lo que, el nivel de incidencias de asesinatos intencionales durante los primeros tres meses del 2019 fueron de 1.5 veces mayor al que se reporto en el mismo periodo del 2000.
En tanto a los casos de secuestros, la incidencia fue de 12 veces mayor que al inicio durante el sexenio del expresidente Vicente Fox Quesada.


Además de estas incidencias en Morelos la pobreza recrudeció ya que en el 2010, cuatro de cada 10 morelenses vivían en situaciones de pobreza, sin embargo, para el 2016 esa proporción aumento a cinco de cada 10.


Para la OMS, “gran parte de la violencia guarda relación con las desigualdades sociales” por lo que, para luchar contra la violencia, “los gobiernos deberían esforzarse al máximo por mantener los servicios de protección social”.


 Si Maximiliano “N” apretó el gatillo, no sólo fue porque alguien le pagó por ello, sino también porque hubo condiciones para que lo hiciera. Un hecho “lamentable” al que “llegamos por abandonar a los jóvenes” (AMLO) en un estado cada vez más violento y pobre, en que vale más un “perro vivo que [un] león muerto” (Maximiliano).