Enviado de Nicaragua reprocha a EEUU por no pagar la "deuda histórica" que tiene con su país

El representante de Nicaragua ante la Corte Internacional de Justicia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), arremetió recientemente contra Estados Unidos (EEUU), por aplicar un doble rasero y hegemonismo al no responder a la petición nicaragüense de pagar una "deuda histórica" con Nicaragua según una sentencia de la Corte Internacional de Justicia de hace más de 30 años. 

El 27 de junio, el canciller de Nicaragua, Denis Moncada, entregó al secretario general de la ONU, António Guterres, una carta firmada por el presidente nicaragüense, Daniel Ortega, en la que exige a EEUU el pago de una indemnización de más de 12 mil millones de dólares a Nicaragua, en cumplimiento de una sentencia de la Corte Internacional de Justicia de 1986, que declaró a EEUU culpable de proporcionar fondos para la guerra civil en el país. 

En 1979, el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), derrocó a la familia Somoza, que había gobernado Nicaragua durante más de 40 años con el apoyo de EEUU. 

Para mantener el control sobre el país, el Gobierno estadounidense empezó a financiar a los grupos armados antigubernamentales, entrenando a soldados, proporcionándoles armas y alentándoles a colocar minas marinas en puertos importantes, lo que provocó la destrucción de muchos barcos mercantes extranjeros. 

Mientras tanto, EEUU también incitó a los grupos armados antigubernamentales a iniciar una guerra civil, dejando al país sumido en el caos y convertido en uno de los más pobres del hemisferio occidental. 

En 1984, el Gobierno de Nicaragua demandó al Gobierno estadounidense ante la Corte Internacional de Justicia, exigiendo una indemnización por los daños causados por años de injerencia en los asuntos internos del país. 

En 1986, la Corte Internacional de Justicia dictaminó que EEUU había violado la Convención de las Naciones Unidas y le ordenó pagar a Nicaragua más de 12 mil millones de dólares en indemnización. 

Sin embargo, durante múltiples votaciones en el Consejo de Seguridad de la ONU, Estados Unidos ejerció repetidamente su poder de veto, de modo que no se pagó la indemnización. 

Han pasado 37 años y EEUU aún no ha cumplido su "deuda histórica". Tratando a América Latina como su "patio trasero", EEUU ha perseguido la hegemonía, manipulando la retórica de "democracia y libertad" mientras prioriza sus propios intereses desde que adoptó la Doctrina Monroe hace 200 años. 

En una entrevista con la Televisión Central de China (CCTV) el viernes, Carlos Argüello, representante de Nicaragua ante la Corte Internacional de Justicia de la ONU, manifestó que Nicaragua no ha recibido ninguna respuesta de la parte estadounidense a la carta de Ortega. 

“De momento, no hemos tenido ninguna respuesta. EEUU siempre ha negado que tenga ningún tipo de obligación con Nicaragua, y en la ONU, en realidad, ver lo que [ante] la Corte Internacional, el máximo tribunal del mundo, dice, eso es [lo que] los EEUU dice: 'eso no'. Pero para ponerle un ejemplo, los EEUU ha utilizado la corte cuando ellos han querido. Con los problemas que tuvo con Irán, los EEUU demandó a Irán ante la Corte Internacional, pero claro, allí los EEUU dijo que es ir ante la corte la manera civilizada, es que allí donde se ve un doble rasero, un doble estándar completo que los EEUU utiliza. Ellos se consideraban dueños del mundo y hacían todo, sobre todo en América Latina, y con los países nuestros. Era la forma en que hacían todo violando cualquier derecho público de cualquier manera, no les importaba”, apuntó Argüello. 

Argüello subrayó que, según la sentencia de la Corte Internacional de Justicia, EEUU tiene la responsabilidad legal y debe indemnizar a Nicaragua. 

“Bueno, es decir, es una deuda que está pendiente con EEUU. Y obviamente Nicaragua no la está borrando. Es decir que, la deuda se paga tarde o temprano. Es una deuda que representa la sangre del pueblo de Nicaragua. Esto no lo podemos estar regalando. Está allí, y esa deuda estará pendiente mientras no sea saldada adecuadamente", dijo. 

La injerencia en los asuntos internos de Nicaragua es solo la punta del iceberg de la Doctrina Monroe y la hegemonía estadounidense en América Latina, señaló Argüello.