“Los militares están fuera de control en Nuevo Laredo”: Comité de Derechos Humanos

“Los militares están fuera de control en Nuevo Laredo”: Comité de Derechos Humanos

A través de un comunicado, el Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo denunció que la madrugada del pasado 26 de febrero, su personal acudió a la colonia Cavazos Lerma en Nuevo Laredo, Tamaulipas, para intentar rescatar a una mujer de la tercera edad que requería atención médica, pero militares de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) impidieron que saliera de su domicilio, justo donde minutos antes ocurrió una masacre. Hechos en los que fue agredido el titular del organismo.

De acuerdo con el Comité, el pasado domingo, militares mataron a seis jóvenes e hirieron a uno más, cuando salían de un antro a bordo de su camioneta pick up Chevrolet, Silverado color blanco, tras dispararles en más de veinte ocasiones en el crucero de Huasteca y Méndez. “Vecinos del sector aseguran que al menos dos jóvenes fueron rematados con disparos en la nuca estando tirados sobre el pavimento”.

Los jóvenes fallecidos fueron identificados como Gustavo Pérez Beriles, Wilberto Mata Estrada, Jonathan Aguilar Sánchez, Gustavo Ángel Suárez Castillo de nacionalidad estadounidense, y Alejandro Trujillo Rocha. En tanto, un joven identificado como Luis Gerardo se encuentra grave en un hospital privado con al menos dos impactos de bala en el cuerpo.

Por lo que hizo un llamado al presidente Andrés Manuel López Obrador; al secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval; la Comisión Nacional de Derechos Humanos y a la Fiscalía General de la República para que se investigue el suceso.

“En Nuevo Laredo los militares están fuera de control, no respetan las órdenes de su Comandante Supremo de no matar heridos”, recalcó.

A su vez, el titular del Comité, Raymundo Ramos Vásquez, denunció que  cuando consiguieron llegar a la avenida Huasteca, todavía se encontraban alrededor de doce unidades del Ejército Mexicano custodiando la camioneta de las víctimas, un grupo de familiares de los fallecidos y vecinos del sector, quienes al percatarse que la camioneta de las víctimas estaba siendo arrastrada a las instalaciones de la FGR, “comenzaron a intercambiar golpes con varios de los militares y el operativo se salió de control”.

“Al menos tres militares accionaron sus armas, fúsil y pistola, para dispersar a los manifestantes, poniendo en riesgo la vida de todos nosotros, periodistas, vecinos e incluso niños”.

Ramos Vásquez añade a su relato que un grupo de militares le ordenó que grabara la agresión a uno de sus compañeros, aunque segundos después le propinaron manotazos, le tiraron su celular e “intentaron arrollarlo con una camioneta” de la Sedena. Además, un periodista fue herido con un aparato de descargas eléctricas.

“Mientras el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador siga tolerando este tipo de masacres y muertes arbitrarias como la de la niña Heydi Mariana, los militares seguirán actuando con impunidad en nuestras calles, como ocurrió esta madrugada”, concluyó.

Por su parte, la Sedena aseguró que investigará a fondo los hechos, aunque no ha brindado una actualización de los hechos.