Habitantes de Bucareli, Pinal de Amoles, olvidados

Habitantes de Bucareli, Pinal de Amoles, olvidados

Pinal de Amoles, es un municipio enclavado en la Sierra Gorda de Querétaro y es señalado como un lugar turístico para los buscadores de aventuras, sin embargo, no en todo el municipio ha tenido la prosperidad que debería de tener, aunque tengan turismo continuo.

Y es que las autoridades que han gobernado por mucho tiempo sin importar la extracción partidista poco se han preocupado por brindar a sus habitantes todos los servicios necesarios para que tengan una vida digna, tal es el caso de la comunidad de Bucareli, donde regularmente asisten turistas por el senderismo y una construcción de una misión que data aproximadamente del año 1797; y que es abandonada por primera vez en 1914, en la época de Carranza, quedando inconclusa la enorme iglesia. En 1917 se continúa su construcción, pero se suspende definitivamente en 1926, cuando se da la persecución de Calles. Lo mismo sucedió con lo que fuera la morada de los franciscanos. 

Pareciera que el destino de los pobladores fuera la misma de la misión, desaparecer, ya que los gobiernos han olvidado que tienen necesidades imperantes como el agua potable y el arreglo de sus calles que en algunas épocas se vuelven intransitables.

La presidenta municipal de Pinal de Amoles, Guadalupe Ramírez Plaza señala que el año pasado la Federación les recortó 12 millones de pesos que ya tenían contemplados para ejecutar diversas obras sociales y que espera que en 2023 puedan ejecutar 56 millones de pesos, (un aumento del 12% del presupuesto estatal), sin embargo, menciona que el municipio tiene un adeudo de 60 millones de pesos, debido a que tiene que atender alrededor de 450 demandas, laudos de trabajadores y pagos a proveedores, de anteriores administraciones, justificando así que no alcance el recurso para obras.

Por lo pronto lo único que les queda a los habitantes de Bucareli, Pinal de Amoles es vender sus artesanías y algunos platillos con el turismo que regularmente los visita, y organizarse para exigir a las autoridades lo que por derecho les corresponde, ya que es un poblado con pocos habitantes y quienes podrían poblar aquel lugar emigran porque no hay tierras para la agricultura y los pocos cultivos que pudieran darse son invadidos por plagas.