Crecen tensiones en México y Perú por caso de exministra asilada
Luego de que el presidente peruano José Jerí dijo que no está descartada la opción de intervenir la embajada mexicana para extraer a la exprimera ministra prófuga de la justicia, Betssy Chávez, la presidenta Claudia Sheinbaum respondió que esto “violaría todas las leyes internacionales”.
El Poder Judicial de Perú (PJ) impuso el pasado viernes 21 de noviembre prisión preventiva y ordenó la captura internacional de la exprimera ministra Betssy Chávez, actualmente asilada en la Embajada de México en Lima y enjuiciada por intentar perpetrar un golpe de Estado.
"Se resuelve dictar prisión preventiva por el plazo de cinco meses contra la acusada Betsy Betzabet Chávez Chino. Cúrsese los oficios de ubicación y captura a nivel nacional e internacional respecto a la acusada a la Policía Nacional del Perú, Registro de Requisitorias del Poder Judicial e Interpol", consignó la Corte Suprema de Justicia en un fallo.
El PJ tomó la decisión atendiendo al pedido de la Segunda Fiscalía Suprema Transitoria, especializada en delitos cometidos por funcionarios públicos.
El 3 de noviembre, la Cancillería peruana informó que Chávez se encontraba asilada en la Embajada de México en Lima.
Chávez se encontraba afrontando un juicio por su presunta coautoría en el intento del entonces presidente Pedro Castillo de perpetrar un golpe de Estado en diciembre de 2022, cuando ella ejercía como primera ministra.
El Gobierno mexicano concedió el asilo tras analizar el caso y considerarla una "perseguida política".
El asilo político de Chávez provocó que Lima rompa relaciones diplomáticas con México.
El Gobierno peruano se ha negado a conceder el salvoconducto que le permita viajar a México a Chávez, razón por la que permanece en la sede de la misión diplomática en la capital del país sudamericano.