Vivienda propia, solo en sueños para los jóvenes

Vivienda propia, solo en sueños para los jóvenes

Los jóvenes han tenido que quedarse últimamente en las casas de sus padres o buscar otras alternativas de vivienda –como la renta compartida– que, según las ciudades donde viven, resultan más o menos costosas. En la capital de la República, una renta es superior a los seis mil pesos mensuales, dependiendo de la alcaldía.

En el resto de la República, según la oficina nacional Hábitat de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), casi cuatro de cada 10 jóvenes, o parejas recién formadas, no pueden comprar una casa debido a los precios elevados; y tres de cada 10 habitan una casa no adecuada o en condiciones de hacinamiento.

La inaccesibilidad de vivienda se “debe en gran medida a los precios elevados en las zonas urbanas que obligan a las personas a buscar alternativas generando otro tipo de complicaciones”, revela el informe Vivienda y Objetivos de Desarrollo Sostenible de ONU Hábitat-2019.

En ese año, la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF) fijó el precio promedio de inmuebles nuevos de uso habitacional en 715 mil 392 pesos en los segmentos más económicos, cifra que contrastaba con el ingreso medio anual de poco más de 186 mil pesos de las familias, las que tendrían que haber destinado casi cuatro veces esta cantidad para adquirir una casa de contado.

Este año, el precio de la vivienda media aumentó considerablemente. En el primer trimestre, el precio promedio de este tipo de viviendas era de un millón 466 mil pesos, cifra 94 mil pesos mayor a la que se había registrado en diciembre de 2021.

Para la mayoría de los jóvenes mexicanos, la adquisición o el arrendamiento de una vivienda de costo medio es solo un sueño inalcanzable.

Fragmento del reportaje "Una generación perdida en el sexenio de AMLO" de Trinidad González publicado en la Revista Buzos de la Noticia