¿Se viene una crisis de deuda pública en México?

¿Se viene una crisis de deuda pública en México?

Mucho se especula respecto a si habrá una crisis económica de fin de sexenio. Los comentarios catastrofistas arreciaron después de que se anunciara que el pasado 2 de enero, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) colocó tres bonos soberanos con un valor de 7,500 millones de dólares. Dado lo anterior, considero relevante abordar nuevamente el tema de la deuda pública en esta primera entrega del 2024.

En este análisis, primero analizaremos cómo es que México inició el primer día hábil del año contratando una fuerte suma de deuda emitida en dólares, posteriormente veremos cual es la situación actual de la deuda del sector público federal y por último analizamos la perspectiva del endeudamiento mexicano para este año y hacía adelante.

Colocación de bonos por 7,500 mdd

La SHCP emitió un comunicado en el que informa que México inauguró los mercados financieros internacionales en el 2024, con la colocación de tres nuevos bonos de referencia por un monto total de 7,500 mdd. Agrega que, con esta operación, nuestro país logró la colocación más grande en su historia reciente y se convierte en el mayor emisor soberano (país) con calificación crediticia BBB a nivel global.

Cabe señalar que está oferta de bonos tuvo gran demanda, ya que alcanzó una máxima de 21,300 mdd, y la colocación quedó distribuida de la siguiente manera:

  • Un bono a 5 años que pagará una tasa de rendimiento de 5.07% y cupón de 5.00%, 37 puntos base más barato que en enero de 2023, por un monto de 1,000 millones de dólares;
  • Un bono a 12 años que pagará una tasa de rendimiento de 6.09% y cupón de 6.00%, 30 puntos base más barato que en enero de 2023, por un monto de 4,000 millones de dólares; y
  • Un bono a 30 años que pagará una tasa de rendimiento de 6.45% y cupón de 6.40%, solo 11 puntos base por encima de abril de 2023, por un monto de 2,500 millones de dólares.

La SHCP menciona que esta transacción no solo mejora la liquidez y eficiencia de la curva de rendimientos de los bonos en dólares, sino que también establece un precedente positivo para futuros emisores mexicanos del sector público y privado a lo largo del año. Menciona además que el Gobierno Federal reafirma su compromiso con los objetivos del Plan Anual de Financiamiento 2024, manteniendo la deuda pública en línea con el techo de endeudamiento autorizado por el Congreso y asegurando la continuidad de una gestión fiscal responsable y prudente.

¿Qué podemos mencionar sobre esta colocación de deuda? Hacienda dice que se obtuvieron condiciones financieras favorables, que se traducen en un costo financiero menor para el país en comparación con los meses anteriores. En este sentido, vale la pena comparar estas tasas con las que pagaban los bonos del Tesoro estadounidense el 2 de enero de este año.

De acuerdo con el Departamento del Tesoro, dicho día el gobierno federal estadounidense pagaba 3.93% anual por el bono a 5 años, 3.95% anual por el bono a 10 años y una tasa de 4.08% anual por el bono a 30 años. Como era de esperarse, dada la calificación BBB por parte de México, hay una sobretasa respecto a lo que paga el gobierno estadounidense, de hasta 2.37 puntos porcentuales en la colocación por parte de México en el bono con plazo de 30 años.

Pero lo más importante no es dicha sobretasa sino que esta colocación se da en dólares y en un contexto de elevada inflación y altas tasas de interés en la mayoría de países. Le expectativa de muchos analistas es de que en 2024 comenzarán a bajar las tasas en Estados Unidos y que inclusive podríamos ver en 2025 tasas en torno al 2.5%, por lo que las tasas de interés que se comprometió México a pagar en los próximos años, que hoy parecen “competitivas” pudieran no parecerlo el año que entra o en un par de años.

Por otra parte, me considero partidario de que los países emitan deuda en moneda local más que en dólares, ya que de esa forma se minimizan los riesgos de crisis de balanza de pagos y de un mayor costo financiero. Un país siempre podrá conseguir moneda local, mientras que con una emisión en moneda extranjera, el país siempre dependerá del nivel de tipo de cambio para conocer el verdadero costo de su deuda.

¿Dónde está el ahorro al pagar una tasa del 5.07% y cupón de 5.00% por el bono de 1,000 mdd a plazo de 5 años, si colocaste el bono cuando el tipo de cambio era de 17 pesos y al paso de unos meses el tipo de cambio ahora está en 19 pesos? Evidentemente, no hay ahorro, y entre más se deprecie el peso, habrá un mayor costo para el pago del capital y de los intereses.

También se debe destacar del comunicado de la SHCP que menciona que el Gobierno Federal reafirma su compromiso con los objetivos del Plan Anual de Financiamiento 2024. Para el 2024 se contempla un déficit fiscal equivalente a 5.4% del PIB, lo que en pesos nominales implica algo así como 1.8 billones de pesos de deuda adicional. Esto significa que esta primera colocación por 7,500 millones de dólares es apenas el comienzo de la espiral de crecimiento de la deuda pública que veremos este año.        

Situación de la deuda pública del sector público federal

De acuerdo con cifras de la propia SHCP, en el periodo de diciembre de 2018 a noviembre de 2023, la deuda neta del sector público federal en pesos aumentó en 3.81 billones de pesos para llegar a los 14.64 billones de pesos, lo que representa un crecimiento nominal de 35.2%. Esta evolución se debe a que la deuda interna neta en pesos creció 60.0% para sumar 10.98 billones de pesos, mientras que la deuda externa neta aumentó 6.0% y llegó a los 213.3 miles de millones de dólares.

Habrá que ver los números de cierre de año 2023, pero en el periodo de diciembre de 2022 a noviembre de 2023, la deuda neta del sector público federal aumentó en 610.4 miles de millones de pesos, cantidad equivalente a un crecimiento nominal de 4.4%.

De acuerdo con el informe de la situación de las finanzas públicas a noviembre de 2023, la SHCP informó que el saldo histórico de los requerimientos financieros del sector público (SHRFSP) en México ascendió a 14.57 billones de pesos.

De esta manera, hasta dicho mes de 2023, el saldo de la deuda neta del sector público federal se ha mantenido en al 50% del PIB, lo que comparado con el peso de la deuda pública respecto del PIB en Estados Unidos de 123% (cifra equivalente a 34 billones de dólares o 34 trillion dollars en inglés), pues hace parecer la deuda de México como insignificante. 

Como lo he señalado en otras entregas, además del saldo neto de la deuda del sector público, con tasas de interés de los Cetes a 28 días en torno al 11.25% anual, preocupa mucho el costo financiero de dicha deuda, el cual representa el 13.4% de los ingresos públicos. De acuerdo con los CGPE 2024, el costo financiero de la deuda en 2023 será de 1.130 billones de pesos y para 2024 se espera que sea de 1.264 billones de pesos. Esta es una cantidad enorme, ya que es equivalente a lo que el Gobierno de México erogará por concepto de Participaciones Federales (el principal ingreso público de las entidades federativas).

Perspectiva para la deuda pública en 2024 y años siguientes

Tal y como lo mencionó el Grupo Financiero Citibanamex, por primera vez en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, se romperá la “hiperausteridad” que había caracterizado a su administración, lo que generará un deterioro de las finanzas públicas.

Respecto de la evolución esperada de la deuda pública, pues veremos un rápido incremento nominal y en términos porcentuales durante el 2024. Obviamente, preocupa la ampliación del déficit primario (ingresos y gastos del sector público antes del costo financiero) y de los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP) equivalentes a 1.2% y 5.4% del PIB, respectivamente. Desde luego que si a estos desequilibrios fiscales les sumamos que hay una estimación optimista para el crecimiento económico del 2024 de 3%, cuando el consenso de analistas es de aproximadamente 2.2%, pues significa que el déficit fiscal pudiera acabar siendo más grande o tendrían que darse recortes al gasto público, ya que es altamente probable que la meta de ingresos estimados no se va a cumplir.

Dada esta razón, es probable que en el 2024 veamos que la deuda alcanza el 52% del PIB, lo cual en si mismo no es un problema, lo que es un problema es que estos déficits fiscales planteados para este año se vuelvan crónicos y entonces en pocos años veamos una deuda del sector público que representa el 60% del PIB o más.

Como lo señaló e propio Citibanamex, es por ello que la única forma de que la SHCP puede alcanzar las metas fiscales planteadas para los próximos años es a través de la implementación de una reforma fiscal de fondo que incremente la base tributaria, que considere los cambios demográficos que afectarán el gasto en pensiones y que, a su vez, destine los recursos fiscales hacia gasto de inversión en obras de infraestructura que garanticen efectos multiplicadores para la economía nacional.

En conclusión, podemos decir que la contratación del crédito por 7,500 mdd, equivalentes a unos 127,500 millones de pesos, es sólo el principio de un elevado endeudamiento que veremos en el 2024. En lo personal no creo que vaya a haber una crisis de deuda este año, pero de no tomarse las medidas correspondientes, como la reforma fiscal de fondo y los ajustes al gasto público, el país enfrenta un panorama más que delicado a partir del 2025. Por el bien de México, esperamos que los hacedores de políticas públicas se den cuenta de esta situación.