Investigan asesinato de Charlie Kirk; hallan el rifle usado en el ataque

Las autoridades de Utah informaron que cuentan con “buenas imágenes” del presunto autor del asesinato de Charlie Kirk, activista conservador y aliado cercano del presidente Donald Trump. El comisionado del Departamento de Seguridad Pública estatal, Beau Mason, precisó que el sospechoso aparenta tener “edad universitaria” y que fue captado por cámaras de seguridad vestido con ropa oscura en el campus de la Universidad Utah Valley (UVU), en Orem, donde ocurrió el ataque el miércoles.
El Buró Federal de Investigaciones (FBI) confirmó que recuperó un rifle de cerrojo de gran potencia que habría sido utilizado en el atentado. El arma fue localizada en una zona boscosa cercana al campus, adonde aparentemente huyó el agresor tras disparar desde un tejado mientras se realizaba el foro organizado por Turning Point USA, movimiento cofundado por Kirk. Peritos analizan el arma, así como huellas encontradas en el lugar.
Charlie Kirk, de 31 años, recibió un disparo en el cuello mientras intervenía en un evento estudiantil poco después del mediodía. El ataque provocó alarma entre los asistentes, quienes grabaron videos en los que se observa una silueta corriendo sobre los techos instantes después del disparo. Testigos describieron el hecho como “aterrador” y expresaron temor por la violencia política en los campus universitarios.
El gobernador de Utah, Spencer Cox, calificó el crimen como “un asesinato político” y prometió que el responsable será llevado ante la justicia. A nivel nacional, Trump ordenó que las banderas ondeen a media asta en edificios federales hasta el domingo en honor al activista, cuya influencia entre los jóvenes conservadores fue clave en la elección presidencial de 2024.
La muerte de Kirk generó reacciones en todo el espectro político estadounidense. El vicepresidente JD Vance pidió por su “descanso eterno”, mientras que el líder republicano en el Senado, John Thune, se dijo “horrorizado”. Desde la oposición demócrata, el gobernador de California, Gavin Newsom, y la exvicepresidenta Kamala Harris condenaron el ataque, al que calificaron de “repugnante” y “violencia política inadmisible”.