Se extiende el boicot imperialista contra Rusia

Rusia saldrá fortalecida, como lo ha dicho en entrevista reciente Serguéi Lavrov, ministro ruso de Exteriores

Se extiende el boicot imperialista contra Rusia

La periodista Inna Afinogenova, titular del espacio noticioso “¡Ahí les va!” de RT, informó hace unos días del bloqueo en cableras y redes contra RT y de su propio espacio, lo que ilustra que la embestida de la Unión Europea (UE) y de EE. UU. en contra de Rusia no es sólo de carácter económico y diplomático. Y, en efecto, como ella misma lo mencionó a principios de mes, “jamás se nos habría ocurrido hacer un video sobre temas relativos a redes sociales en medio de una guerra, pero tuvimos que hacerlo por la censura a medios, entre ellos el nuestro, justo cuando la gente más necesita conocer puntos de vista diferentes y confrontar informaciones”.

“¡Ahí les va!”, manteniendo su compromiso de decir la verdad, una vez que fue bloqueado en Facebook se mudó a Youtube, sitio web que también lo bloqueó, por lo que emigró a la aplicación de mensajería instantánea Telegram. El día en que transmitió el video mencionado, iban apareciendo letreros en los que se podía leer, por ejemplo, “Instagram bloqueó todas las cuentas de RT en 27 países europeos”, “Google Europa bloqueó canales de RT y Sputnik en YouTube”, y a continuación la periodista proporcionó a su audiencia varias opciones para ir librando el ataque y poder seguirlos. Afinogenova es una mujer joven, inteligente y comprometida con su trabajo, detrás del cual se nota un gran trabajo de investigación, además de poseer una capacidad didáctica que ya quisieran tener muchos educadores. A los contenidos de RT y de otros sitios rusos, que comparten muchísima gente, se les ha venido poniendo la leyenda “Medio de comunicación controlado por el Estado de Rusia”, con lo cual se estigmatiza tanto a dichos medios como a quienes los compartimos. Ese es el precio que debemos pagar si queremos leer noticias y opiniones distintas a las difundidas por los medios occidentales. A lo anterior, se suma el hecho de que Facebook ha restringido el acceso de páginas personales -como les ha sucedido a varios amigos y conocidos- a algunas funciones de dicha plataforma porque han dado su apoyo a Rusia. ¡He ahí la “libertad de expresión” que dicen defender tanto EE. UU. como los países que integran la UE!  

Pero la embestida contra Rusia no se ha limitado sólo al bloqueo económico y diplomático, ni a la condena mediática ni al bloqueo de sus redes sociales progresistas, sino que ya se ha extendido al terreno cultural, al deportivo y hasta al de la salud. Veamos algunos ejemplos.   En la disciplina de ajedrez, está el caso del Gran Maestro Serguéi Kariakin, quien nació en Simferópol (una provincia de Crimea que de 1954 a 1991 perteneció a la República Socialista Soviética de Ucrania) y obtuvo la ciudadanía rusa en junio de 2009. Kariakin no es un jugador de ajedrez común, pues casi para cumplir los 13 años de edad se convirtió en Gran Maestro de ajedrez, el más joven en la historia de esta disciplina, y tres años después, en 2005, obtuvo el título de Maestro Emérito del Deporte de Ucrania. Ahora, a los 32 años de edad, este joven hombre nacido, criado y educado en una de las entonces Repúblicas Socialistas Soviéticas, no solamente teme recibir sanciones de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) por sus declaraciones en torno a la operación rusa en Ucrania, en las que apoyó a su país y a su presidente Vladimir Putin, sino también perder la oportunidad de participar en el torneo de candidatos de dicha Federación, en el que se decide quién va a retar al actual campeón mundial.

En el basquetbol, el pivote ucraniano Volodímir Orlov, quien nació en Járkov, Ucrania, en 1995 y es jugador profesional del club CB Benicarló (de España), en entrevista para La voz de Galicia con relación al conflicto ruso-ucraniano, fue extenso y claro: “Mi ciudad, Járkov, está en la zona prorrusa… llevamos ocho años en guerra en los que se está bombardeando esa parte del país y eso no sale en televisión… Donetsk y Lugansk llevan ocho sufriendo el genocidio del ejército ucraniano. El 90 por ciento de las noticias que salen aquí son falsas, porque España forma parte de la OTAN, están contando lo que a ellos les conviene. El gobierno ucraniano les está diciendo a los civiles que salgan a luchar, están vendiendo a la gente, les dan armas que no saben usar y se están matando entre ellos. Lo que va a pasar en Kiev no tiene buena pinta… El gobierno ucraniano provocó esta situación, amenazando a Rusia ofreciéndose a instalar bases militares de la OTAN en su frontera, y Rusia, con su intervención, dijo que su primer objetivo eran las bases militares que amenazaban su frontera… La OTAN y Estados Unidos prometieron protección al presidente ucraniano, él confió en ellos, y ahora se han echado atrás porque les interesa dejar a Rusia como villano”.

Y, también en España, el Teatro Real de Madrid anunció hace unos días que cancelaba las presentaciones del prestigioso Ballet Bolshói previstas para mayo debido a la invasión rusa de Ucrania. La parcialidad de España es clarísima, como no podía ser de otro modo tratándose de un miembro de la OTAN, pero en el caso del arte es realmente grotesca. Días antes de informar la cancelación de las funciones del Bolshói, en el mismo recinto mostró su apoyo a Ucrania cuando en una representación de “El crepúsculo de los dioses”, una de las grandes óperas compuestas por Richard Wagner, el cadáver de Sigfrido fue envuelto en la bandera ucraniana. Y finalmente, aunque seguramente aún no sea todo, está la suspensión de la evaluación de la vacuna rusa Sputnik V contra el Covid-19 por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) debido, dijo, a la “situación inestable” que se vive, producto del conflicto entre Rusia y Ucrania. Esta decisión no golpea únicamente la salud de cientos de miles de personas que ya han recibido por lo menos dos dosis de esa vacuna, sino también a la economía rusa ya que en más de 70 países está aprobada, entre ellos México, y se tienen convenios para que se siga distribuyendo. ¡Y claro, mientras se levanta la suspensión, los dueños de los laboratorios europeos y norteamericanos están de plácemes! ¿Dónde quedó la libre competencia mundial, tan defendida y pregonada por el imperialismo?

Sin embargo, a pesar de todas estas sanciones, que no han sido pocas a lo largo de los años, Rusia saldrá fortalecida, como lo ha dicho en entrevista reciente Serguéi Lavrov, ministro ruso de Exteriores. Los ciudadanos comunes y corrientes no deseamos que el conflicto escale, pues de ser así estaría en juego la supervivencia misma de la humanidad. Es necesario mantenernos bien informados con datos veraces y objetivos, y para ello debemos poder tener acceso libre de restricciones a la información que genere Rusia y oponernos al bloqueo informativo de que viene siendo objeto. Mientras tanto, sigamos a Inna Afinogenova y a periodistas y analistas no pro occidentales quienes, por lo mismo, pueden orientarnos para hacernos de un juicio objetivo.