Esta es la razón por la que ponen de cabeza a san Antonio

Esta es la razón por la que ponen de cabeza a san Antonio

Desde encontrar objetos perdidos hasta supuestamente conseguir pareja a alguien, esta es la ayuda que brinda San Antonio de Padua, uno de los más populares de la tradición católica.

En 1195 nació en el seno de una familia noble de Portugal; sin embargo, su nombre de pila no era Antonio, sino Fernando de Bulhões y Taveira de Azevedo, se lo cambió cuando ingresó en la orden de Frailes Menores, debido a la devoción al gran patriarca de la capilla donde se recibió como franciscano. Mientras que su apellido lo adquirió por la región donde murió y, donde hasta el día de hoy, están sus reliquias (los restos mortales del santo de importancia ceremonial).

Contrario a lo que se podría esperar, fue un joven rebelde. Su familia no estaba de acuerdo con su vocación religiosa; así que él continuó con su plan de vida, renunciando a su legado y herencia.

Una vez ordenado como fraile franciscano, fue enviado a Marruecos, donde contrajo Malaria, una enfermedad que le provocó estragos hasta el final de su vida.

San Antonio quiso regresar a su patria, pero las aguas llevaron su embarcación hasta Sicilia, lugar donde conoció a otro santo de gran importancia para el catolicismo: San Francisco de Asís.

En Italia, difundió la religión durante varios años. Según la tradición, se cuenta que ahí hizo uno de sus milagros más conocidos: un hombre pateó a su propia madre, Antonio le dijo que si una persona hacía algo así, debería perder el pie; el individuo arrepentido se mutiló la extremidad; el santo tomó el miembro e increíblemente lo curó.

Posteriormente continuó con su labor de evangelización en ciudades francesas.

Según se cuenta, otro hecho milagroso aconteció cuando san Antonio, para probarle a un hombre que Cristo está en la Sagrada hostia, le dio a un burro hambriento a escoger entre comer pasto o la hostia, y el burro eligió la segunda.

San Antonio no solo empleaba la palabra para difundir la religión, también era importante para él predicar con los hechos, llevar una vida ejemplar.

La representación del santo en la que carga al Niño Jesús está basada en una experiencia que tuvo: se cuenta que, un día, mientras oraba, se le apareció el Niño Dios. En otras efigies aparece con un lirio o con una Biblia.

A san Antonio se le adjudica la habilidad de interceder con Dios para recuperar objetos perdidos debido a que, según la tradición, una vez un hombre joven le robó un salterio al santo; San Antonio rezó para recuperar su libro de salmos; el ladrón presenció horribles apariciones y decidió devolver el texto a su dueño.

No obstante, encontrar pertenencias perdidas no es el milagro que más comúnmente se le suele pedir al santo. También se suele colocar su figura de cabeza o ponerle 13 monedas regaladas por alguien más para que San Antonio interceda con el fin de conseguir pareja.

Esta tradición está basada en el supuesto hecho de que San Antonio apoyaba a las mujeres para que se casaran consiguiéndoles una dote, bienes que la familia de la novia deba al novio para que se llevara a cabo el matrimonio.

Sin embargo, es importante señalar que la Iglesia católica ha reiterado que ese tipo de prácticas son meras supersticiones que no tienen que ver con el canon religioso.

San Antonio es el patrón de los pobres, viajeros, albañiles, panaderos y papeleros.